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Organizar un evento es fácil, ¡ven que te enseño!

Organizar un evento es fácil, si eres capaz de emocionar, porque las historias de magia más bonitas están en el fondo de la chistera, reservadas para los magos capaces de arriesgar. 

Para educar a un niño se necesita toda la aldea

Proverbio africano

Para organizar un evento ocurre algo parecido. Para organizar un evento es necesario escuchar un sueño, entenderlo y saber contarlo.

Porque detrás de cada evento hay alguien que tiene una historia que contar, algo que necesita compartir con otros, que le escuchen y acaben enamorándose de esa historia propia, preciosa.

Organizar un evento precisa a alguien que le guste escuchar.

Y esa persona no puede hacerlo sola, necesita a alguien que le entienda, que llegue a hacer suya esa historia, a amarla tanto como ella misma. Pero a la vez que sea capaz de contarla amplificándola, haciendo que llegue con fuerza a decenas, cientos, miles de personas que todavía no la conocen.

Organizar un evento precisa a alguien que quiera y sepa entender.

Saber contar una historia es más que exponerla, exige más que leer un guión muy bien escrito. Organizar un evento incluye asegurar que no dejará indiferentes a las personas convocadas. Organizar un evento es conseguir emocionar a los invitados con la historia preciosa que nos han confiado.

Organizar un evento necesita de alguien que emocione con esa historia, que convierta esa noticia imprescindible en un bello poema inolvidable.

Organizar un evento es un trabajo de apasionados.

Organizar un evento es un trabajo de equipos entrenados. De elegir a los mejores en cada faceta que ocupa su pasión y hacer que juntos multipliquen.

La mitad del éxito está en lo que acabo de contar, la otra mitad en la historia imprescindible que necesitas contar.